Un equipo solo puede ser anexado legalmente a un objetivo que sea una criatura: la criatura con el equipo anexado o "equipado" pasa a ser la "criatura equipada".
Los equipos entran en el campo de batalla sin anexarse a ninguna criatura: como si fuesen artefactos sin subtipo de equipo.
La habilidad de palabra clave "equipar" anexa el equipo a una criatura de tu control: el controlador de la criatura solo importa cuando la habilidad "equipar" se activa y se resuelve, y por tanto si el controlador de la criatura cambia el equipo no se desanexa, pero no cambia de controlador con la criatura. Si un efecto intenta anexar un equipo a un objetivo no legal el equipo no se moverá. Esta habilidad solo se puede jugar como un conjuro, en nuestra fase principal y con la pila vacía.
Un equipo que está anexado a un permanente no existente o ilegal deja automáticamente de estar anexado a ese objetivo como acción basada en el estado: si equipamos Martillo de guerra loxodón a Aldea en las copas (convertida en criatura) al final del turno, cuando vuelva a ser una tierra el equipo se desanexará de esta.
Un equipo no puede estar anexado al mismo tiempo a dos criaturas; un equipo que además es una criatura no puede anexarse a ninguna criatura: Tezzeret el buscador con su última habilidad puede convertir a un Blindaje craneano en un 5/5 con su última habilidad, pero el equipo no podrá seguir anexado a ninguna criatura.
El controlador del equipo y el controlador de la criatura equipada no tienen que ser necesariamente el mismo: solamente el controlador de equipo puede activar sus habilidades, pero si el equipo otorga a la criatura equipada habilidades activadas mediante la palabra "gana" u "tiene" será el controlador de la criatura el que pueda jugar las habilidades. Cambios en el control de la criatura equipada o del equipo anexado a ella no alteran el control del equipo o de la criatura equipada respectivamente. Aclaremos estas reglas con un ejemplo: si nosotros controlamos Elfos de Llanowar al que le hemos equipado nuestro Morterópodo y un oponente usa Grilletes Vedalken para ganar el control del elfo nuestro Morterópodo seguirá anexado a la criatura pero nosotros seguiremos siendo su controlador, lo que nos permitirá jugar su habilidad de equipar solo a nosotros para pasarlo a una de las criaturas que controlemos; ahora bien, solo nuestro oponente podrá sacrificar el elfo para hacer un punto de daño pues la habilidad es de la criatura (aunque se la da el equipo) y la criatura si la controla el oponente.





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