<h1>Fetchlands</h1>

Hablaremos hoy de las fetchlands o tierras buscadoras, que se imprimieron en Embestida (las que corresponden a las combinaciones de colores aliados) y en Zendikar (las de las combinaciones enemigas) y son de las tierras más jugadas en Magic.

Son: Brezal azotado por el viento,  Cenagal ensangrentado, Playa anegada, Delta contaminado, Estribaciones boscosas, Bosque tropical brumoso, Catacumbas verdes, Laguna ardiente,  Meseta árida y  Planicies del cenagal; 10 en total para cubrir todas la combinaciones de dos colores. Su enorme calidad y sus consiguientes altísimos usos y precios derivan principalmente de 3 virtudes.

Son excelentes fijadoras de maná, es decir, te permiten disponer del tipo de maná que necesiten ya que pueden buscar tierras básicas de dos tipos. De esta manera y simplificando mucho ante un mazo con 11 llanuras y 11 pantanos, que dispone por tanto de 11 fuentes de maná blanco y 11 de negro podemos incluir 4 Planicies del cenagal quitando 2 tierras básicas de cada tipo, y pasando a tener 13 fuentes de maná de cada color. Esto es así porque las tierras buscadoras actuarán como fuente del maná que necesites en cada situación, haciendo la base de maná del mazo mucho más sólida.

Su capacidad para fijar el maná de una baraja se ve sumamente potenciada al incluir tierras dobles de alpha/revised o shocklands (las tierras de Ravnica) pues estos ciclos de tierras dobles presentan al mismo tiempo dos tipos de tierra básica. Puesto que nuestras fetchlands nos permiten buscar tierras de dos tipos de tierras básicas nos permitirán buscar las tierras dobles con esos tipos, aunque sean no básicas. Al poder buscar dual lands podremos acceder a mayor diversidad de maná, haciendo posible el diseño de mazos tri y tetracolor sin demasiada complicación, pero sí con muchas tierras no básicas. Por ejemplo podemos incluir Brezal azotado por el viento, Meseta árida y Playa anegada para que cualquiera de ellas nos pueda aportar maná blanco, rojo o azul si disponemos de las shocklands de los mismos colores; ya que si necesitamos maná rojo Brezal azotado por el viento puede buscar Fundición sagrada.

Su segundad virtud es retirar tierras de la biblioteca, aumentando la posibilidad de robar hechizos en partida avanzada. Digamos que si tenemos un mazo con 21 tierras y ya hemos robado 20 cartas en total (7 de ellas tierras) quedan en nuestra baraja 14 tierras de las 40 cartas restantes; si en el mazo tenemos 8 tierras buscadoras y nos han tocado 3 (de las 7 tierras que hemos robado) en la biblioteca en lugar de quedar 14 quedan 11 tierras de 40 cartas. Es decir al disminuir el número de tierras de la biblioteca aumentamos la posibilidad de robar hechizos conforme avanza la partida, y son los hechizos con los que la mayoría de los mazos ganan las partidas. Aunque el uso de tierras buscadoras no aumente mucho la posibilidad de robar hechizos en partidas los suficientemente prolongadas terminarán dándonos ventaja de cartas práctica (no real) pues cuando tenemos ya 7 tierras en la mayoría de los mazos robar más tierras es como no robar nada.

Otro beneficio que nos puede aportar el uso de fetchlands es aumentar las cartas en nuestro cementerio, lo que en determinados mazos es un auténtico recurso. El incremento del número de cartas en el cementerio hace más peligrosas a criaturas tan jugadas como Tarmogoyf, Caballero del relicario, Mangosta ágil y Rondador de tumbas. Las tierras en el cementerio pueden terminar ofreciendo ventaja de cartas sí poseemos Lavamante siniestro o Vida desde el barro.

Aunque no sea un beneficio principal de las fetchland por la poca partida que les sacan la mayoría de mazos, el hecho de poner dos tierras en juego el mismo turno, o hacerlo durante el turno rival puede ser muy positivo en ciertos mazos. Este suceso es aprovechado principalmente por las cartas con Aterrizaje como son: Lince de la estepa, Geópodo laminado y Llamarada abrasadora.

Finalmente podemos considerar que nos aportan cierta defensa frente a efectos de destruir tierra,  ya que básicamente no pueden ser destruidas porque se sacrificarían en respuesta. Por ejemplo en una situación en la que controlamos una tierra básica y una fetchland y en la mano poseemos un hechizo determinante para la partida de coste 3 (o ningún hechizo de coste inferior a 3) y el rival controla un Erial nosotros podemos esperar a tener una tierra más para buscar la tercera y poder jugar nuestro hechizo (aunque inmediatamente después nos pueda destruir la tierra que buscamos si es no básica) o buscarnos una tierra básica que no pueda ser destruída por Erial.

Por supuesto estas tierras presentan defectos que aunque pequeños cabe tener en cuenta.

Ocasionan pequeñas pérdidas de vida, lo que en mazos con 8 o más de éstas tierras no básicas puede ser muy significativo. En estos mazos se dan situaciones en las que las 3 vidas que se perdieron por las tierras conllevan perder una partida y situaciones en las que no se pueden activar por la escasez de vidas (por ir a 4 vidas contra un mazo que lleva 4 relámpagos o por ir directamente a una vida tan solo) convirtiéndose en una carta totalmente inútil.

Su mecanismo de acción es una habilidad activada que no es de maná, lo que la hace susceptible de ser contrarrestada por hechizos como Reprimir, el cual ve juego hoy en día principalmente por ésta capacidad de mandar las tierras buscadoras al cementerio sin que hagan efecto.

Podemos considerar, en resumen, a las tierras buscadoras como valiosas tierras que pueden aportarnos diversos beneficios en función de nuestro mazo, pero siempre a un riesgo ; por lo que su uso en la partida debe ser cuidadoso.